Doce plazas de aparcamiento ordinario de Marqués de Campo se ocupan hasta el viernes con sillas de ruedas para visibilizar el uso indebido de las plataformas de movilidad y espacios de estacionamiento a los que se enfrenta a diario el colectivo
La Concejalía de Protección Ciudadana se suma un año más a la Semana de la Movilidad Europea y lanza una campaña dirigida a toda la ciudadanía y, muy especialmente, a las personas infractoras de las normas de tráfico y de los más básicos principios de civismo, que estacionan sus vehículos sin miramientos en las plazas de diversidad funcional, pasos de peatones, rampas y plataformas de accesibilidad.
Para que todas estas personas infractoras se sensibilicen y se conciencien de las dificultades que su comportamiento ocasiona, la campaña propone “que experimenten las consecuencias de esta falta de respeto y propone que la diversidad funcional tome la calle con las mismas excusas manidas, recurrentes e injustificadas que emplean los infractores”, en palabras del concejal de Protección Ciudadana, Javier Scotto. En su opinión “no hay justificación para impedir la movilidad de los demás e incumplir el reglamento de circulación”.
Por ello, desde hoy, se han ocupado doce plazas de estacionamiento ordinario de la arteria principal de la ciudad, la calle Marqués de Campo, con sillas de ruedas que, ancladas en el pavimento, ocuparán este espacio hasta el próximo viernes, 20 de septiembre, luciendo carteles en los que podemos leer las excusas más habituales que los infractores utilizan para ocupar las zonas de diversidad funcional: “Solo son 5 minutos”, “No tardo” o “Estoy trabajando y tengo que descargar”. Justificaciones todas ellas que los usuarios de las asociaciones Ludai, Condenados al bordillo y el colegio de educación especial Raquel Payá, colaboradores de la campaña, escuchan y padecen a diario.
Laura Llorca, presidenta de Ludai, afirma que esta ocupación indebida del espacio reservado a personas con diversidad funcional “es el día a día”, pide “más empatía y sentido común” a la ciudadanía y cree que esta campaña “puede sensibilizar bastante, aunque es necesario hacer mucho más”. En representación de Condenados al bordillo, Sergio Llobell ha insistido en la necesidad de “concienciarse y respetar” que esos espacios “son para personas con movilidad reducida cuyo desplazamiento es más complicado”. Para Vicen Cardona, del colegio Raquel Payá, la campaña es importante, “sobre todo por la necesidad de cumplir lo que para muchos de ellos es un sueño”.
El concejal de Seguridad Ciudadana ha recordado que Dénia tiene disponibles en la actualidad entre 125 y 130 plazas de estacionamiento de diversidad funcional, “30 o 40 más que cuando asumí la concejalía por primera vez en 2015”. De hecho, ha añadido, el primer trabajo que llevó a cabo fue una auditoría de las plazas existentes en aquel entonces, en la que colaboraron los colectivos de personas con diversidad funcional. “La mayoría de las plazas que existían no tenían las medidas reglamentarias ni estaban señalizadas como corresponde”-ha explicado Scotto- “así que invertimos 60.000 euros en repintarlas, señalizarlas correctamente y ampliar su número”. Hoy, asegura, el mantenimiento de esas plazas es constante y cada vez que el ayuntamiento realiza una obra nueva en la ciudad, se reservan las plazas de diversidad funcional que corresponde.