La empresa concesionaria de la gestión del ciclo integral del agua en Dénia, Aqualia, ha finalizado las obras de mejora en las estaciones de bombeo de aguas residuales de Rosaleda y Matadero, en el casco urbano, encomendadas por la Concejalía de Transición Ecológica.
Las obras han consistido, por una parte, en la renovación del aliviadero de la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) de Rosaleda, mediante la instalación de un sistema antirretorno actualizado que evite la entrada de agua del mar.
A esta estación llegan las aguas residuales de todo el casco urbano y también del Montgó. Al disponer de un aliviadero que está conectado al cajón de recogida de aguas pluviales situado en la calle Patricio Ferrándiz (que acaba desaguando al puerto), se comprobó que en episodios de marejada, el cajón de pluviales recibía aportaciones de agua del puerto y, debido a la antigüedad del sistema antirretorno instalado y a la falta de estancación, se producían entradas de agua del mar en la estación Rosaleda, incrementando los valores de salinidad de las aguas residuales que llegan a la EBAR Matadero y finalmente a la depuradora de Dénia-Ondara-Pedreguer.
La actuación propiciará que los valores de conductividad de las aguas residuales se vean notablemente reducidos, favoreciendo la posible reutilización de estas aguas una vez finalizado el proceso de depuración.
Por otro lado, se ha procedido a la colocación de un sistema de detección, cuantificación y registro de alivios en la EBAR Matadero, una medida obligatoria para los puntos de vertido de desbordamiento.
Las obras han tenido un coste de 30.046,65 euros, procedentes del fondo de reposición de Aqualia.