Los 72 huevos de uno de los nidos eclosionaron la pasada noche
El desove de tortugas en las costas representa un reto de cara a su protección, sobre todo si los nidos se encuentran en zonas de gran afluencia. En estos casos, la Fundación Oceanogràfic plantea una serie de dispositivos y protocolos para propiciar que el mayor número de huevos pueda eclosionar y las tortugas lleguen a las aguas. Dénia ha acogido este año por primera vez uno de estos ‘campamentos tortuga’ en la playa de Albaranes. El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, la edil de Transición Ecológica, Sandra Gertrudiz, y representantes de la Conselleria de Medio Ambiente, Oceanogràfic y las asociaciones y fundaciones colaboradoras visitaron el viernes pasado el dispositivo.
Gertrudix definió el municipio como “una ciudad de la que todo el mundo habla” a nivel medioambiental por episodios como el paso de rorcuales, la protección de la posidonia o los proyectos de investigación que el Oceanigràfic desarrolla en ella. Puntualiza que el nuevo reto de este verano han sido los cuatro desoves de tortuga. Desde el Ajuntament se ha perimetrado la zona y se han reubicado los huevos para favorecer que las tortugas puedan nacer en la misma playa en la que se desovó. La edil ha comentado que la elección de las playas de la Costa Blanca está vinculada al cambio climático y el aumento de las temperaturas.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente se puso en marcha el protocolo para la protección de los nidos en colaboración con la Universitat de València y las organizaciones colaboradoras. En este proceso se decide si la playa es apta o no, de no ser así, se los huevos se trasladan a la playa protegida de la Punta en el Saler.
En la iniciativa han participado voluntariado de la asociación Xaloc, de la Fundación Baleària y la Asociación Cultural para la Conservación del Medio Marino Eucrante. Las personas voluntarias, organizadas en grupos de cuatro personas, se encargarán de custodiar los nidos entre el 25 de agosto y el 15 de septiembre en tres turnos –mañana, tarde y noche-, además de llevar a cabo labores de concienciación entre las personas que se acerquen al dispositivo, como ha explicado Sergi Villalba, biólogo de la asociación Xaloc.
El proyecto ha contado con un equipo de voluntarios y voluntarias, uno de ellos cuenta que se enteró del proyecto y se decidió a “concienciar a los bañistas” en un proyecto que le permite “disfrutar de Dénia y conocer gente de todas las edades”. Ha comentado que las personas se sorprenden al descubrir los nidos de tortugas, ya que desconocen que las tortugas formen parte de la biosfera del Mediterráneo; en estas situaciones, según afirma, los paneles informativos y el voluntariado informan sobre el funcionamiento del campamento y el ecosistema de la costa dianense.
Villalba ha explicado que es un evento “extraordinario”, pero que se repetirá a lo largo del tiempo, verano tras verano, ya que las tortugas eligen ahora las costas de Dénia para desovar, ya que “de ocho nidos ubicados en la Comunitat Valenciana, cuatro están en Dénia”.
Nacimiento de las tortugas
De los dos nidos de Albaranes, uno eclosionó la pasada noche y el otro está previsto que lo haga en poco menos de dos semanas. Del nido eclosionado, la totalidad de las tortugas ha nacido. 72 especímenes de tortuga caretta caretta –o tortuga boba- nadan ya en las aguas del Mediterráneo. Ambos nidos han estado construidos por una misma tortuga, a la cual se le ha dado el nombre de Diana. Jesús Tomás, biólogo de la Universitat de València, es quien ha trasladado y se ha encargado del nacimiento de las tortugas.