La directora general de Innovación e Inclusión Educativa, Xaro Escrig, ha visitado esta mañana el puesto ‘Inclou-me’ que gestiona el centro de educación especial Raquel Payà en el Mercado Municipal de Dénia. La directora general ha afirmado que este proyecto del centro dianense “es una referencia en el mundo de la inclusión en la Comunidad Valenciana porque se han traspasado las paredes del centro para llegar al mercado de una ciudad y que el alumnado muestre los aprendizajes que hace cada día y ofrezca a la sociedad dianense el resultado de esta tarea”.
Escrig ha estado acompañada en la visita por el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt; el director del CEE Raquel Payà, Miquel Ivars; la concejala de Educación, Melani Ivars; la concejala de Mercados, Maria José García Roselló; otros miembros de la Corporación municipal; y la presidenta del AMPA, Marisa Alemany.
La parada “Inclou-me” en el Mercado Municipal inició su marcha a finales del curso pasado, pero es ahora cuando el proyecto ya está consolidado y ha empezado a funcionar. La primavera pasada, la entonces concejala de Mercados, Sandra Gertrúdix, gestionó la cesión del ayuntamiento al Raquel Payà de una parada en el mercado y su correspondiente adecuación, hecha con una subvención concedida por la Diputación de Alicante. Se adaptó el suelo y se colocó una bancada de acero inoxidable para poner en funcionamiento un taller de cocina y hostelería para el alumnado del centro.
Antes de la finalización del curso, los profesionales y el alumnado de los Programas de Formación Profesional Adaptada de cocina y hostelería realizaron un estudio de necesidades de equipación y adaptaciones del puesto para continuar con el proyecto.
El Ajuntament de Dénia se ha encargado de los trabajos de mejora de la accesibilidad. En cuanto a la equipación extra con que está dotada hoy en día la parada, se ha adquirido con una donación del bar “La bruja de Lancashire” de Jávea, propiedad de la hermana de un antiguo alumno del colegio de educación especial que continúa muy involucrada en la actividad del centro, según ha explicado su director, Miquel Ivars. Con la donación, se han comprado un lavaplatos, un microondas, horno, exprimidor de naranjas, batidora y equipación para transportar comida en recipientes isotermos.
Con todo lo necesario, la parada ha reabierto este curso. De momento, lo hará tres días en la semana –martes, miércoles o jueves y viernes- aunque el objetivo es ir aumentando los días de actividad. Este curso se ha iniciado el proyecto con 5 grupos: 2 de programas formativos de Formación Profesional Adaptada de Cocina y Hostelería, 2 grupos de alumnado de Transición en la Vida Adulta y uno de secundaria. Un total de 40 alumnos, de los 77 que tiene el centro, que participan en los talleres de elaboración, realización y presentación de degustaciones de las diversas elaboraciones que se llevan a cabo en la parada del Mercado Municipal de Dénia y en las cuales se utilizan, mayoritariamente, productos de los otros puestos.
En la parada no se cobra al público por las degustaciones, aunque disponen de un datáfono para las donaciones voluntarias, que se tienen que hacer con tarjeta y van a parar directamente al AMPA del colegio.
Para un día especial como el de hoy, el alumnado de Raquel Payà ha preparado una degustación muy elaborada, que han explicado tres de los alumnos, Elías, Maeva y Gabriel. Pinchos de tortilla de patata y cebolla y de calabacín; brazo salado de queso y salmón; salpicón de pulpo y tartar de salmón. También un surtido de cocas dulces y dos tipos de cóctel: de banana y mintónic, un combinado de menta y tónica.
Las autoridades y el público que ha asistido a la visita han podido saborear esta variedad de propuestas que, después, el alumnado de la parada ha ido ofreciendo a los otros vendedores y a la clientela del mercado.
La directora general de Innovación e inclusión Educativa, Xaro Escrig, ha felicitado a todos los actores implicados en la puesta en marcha de este proyecto y ha afirmado que se trata “de una muestra clara de que las sinergias –la cesión de la parada por parte del ayuntamiento; el trabajo que hace el Raquel Payà, la subvención de la Diputación de Alicante y la donación particular del local de Jávea- hacen que sumemos y podamos crear cosas extraordinarias”.